Somos sólo sombras caminando sin sentido en este sitio llamado mundo, en este tiempo llamado instante, en este pretérito sin inicio llamado historia, en esta pesadilla interminable de perpetua realidad.
El pesar de estos sentimientos golpean mis entrañas. A pesar del tiempo transcurrido, siento que he vivido en un mundo de sombras donde las cosas aún no toman su forma real. Sin embargo, reconozco que las formas de antaño han tomado una nueva. Yo mismo he muerto muchas veces, y te sigo amando esencialmente eterno.
Confieso que estos sentimientos golpean mis entrañas. A pesar del tiempo transcurrido, siento que he vivido en un mundo de sombras donde las cosas aún no toman su forma real. Sin embargo, reconozco que las formas de antaño han tomado una nueva. Yo mismo he muerto muchas veces, y te sigo amando esencialmente eterno.
Todas las palabras dedicadas son como oraciones profanadas. Pertenecen a tiempos y personas que cambian de a cuerdo a hechos y sobre todo decisiones. A veces cuando mueres matas. El morir en mi caso, quizás haya borrado toda esencia, y se agradece. La eternidad de la esencia radicará entonces en los buenos recuerdos e intenciones de las cosas que se han vivido. Bastará una sonrisa para recordar con profunda alegría e ingenuidad los momentos de inexperiencia vivida.
3 comentarios:
El pesar de estos sentimientos golpean mis entrañas. A pesar del tiempo transcurrido, siento que he vivido en un mundo de sombras donde las cosas aún no toman su forma real. Sin embargo, reconozco que las formas de antaño han tomado una nueva. Yo mismo he muerto muchas veces, y te sigo amando esencialmente eterno.
Confieso que estos sentimientos golpean mis entrañas. A pesar del tiempo transcurrido, siento que he vivido en un mundo de sombras donde las cosas aún no toman su forma real. Sin embargo, reconozco que las formas de antaño han tomado una nueva. Yo mismo he muerto muchas veces, y te sigo amando esencialmente eterno.
Todas las palabras dedicadas son como oraciones profanadas. Pertenecen a tiempos y personas que cambian de a cuerdo a hechos y sobre todo decisiones. A veces cuando mueres matas. El morir en mi caso, quizás haya borrado toda esencia, y se agradece. La eternidad de la esencia radicará entonces en los buenos recuerdos e intenciones de las cosas que se han vivido. Bastará una sonrisa para recordar con profunda alegría e ingenuidad los momentos de inexperiencia vivida.
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