jueves, 19 de febrero de 2009

Quémate Lento - La Barranca

Yeah! otra canción de la Barranca que hay que escuchar (Para variar)...

Quizás sea una forma anticipada de dedicar una canción... pero ta rica...






Vuelves de un mundo lejano
de luz, de éxtasis, de visiones.
Sientes un gozo profundo corriendo en tus venas
pero no puedes explicarlo ni repetirlo.

No, no puedes....

Porque el amor es la mitad de todo lo que viste,
la otra mitad está esperando sólo descubrirse...

Ay amor, ay amor, ay amor, amor quémate lento
ay amor, ay amor... ¡QUÉMATE!

(hay algunos cuerpos que brillan en la noche)

Puedo sentir que la vida
se nos consume en un instante,
y en ese instante hay otro instante que deslumbra más:
cuerpos ardiendo, quemados, fundidos, brillando contra el frío.

Ay amor, ay amor, ay amor, amor quémate lento
ay amor, ay amor... ¡QUÉMATE!

Y el amor es la mitad de todo lo que viste,
la otra mitad está esperando sólo descubrirse

Ay amor, ay amor, ay amo, amor quémate lento
ay amor, ay amor... ¡QUÉMATE!

lunes, 16 de febrero de 2009

El destino de una puta...

Estando en este hotel, presiento de nuevo el catastrófico vértigo del caos retumbando el latido de mi corazón, y compartiendo el latido de tu alma junto a esta cama, te imagino. Concentro esta esperanza que me aferra a pensar que podemos existir juntos, en el mismo espacio, siendo casi uno, siendo casi la misma materia.

Mañana, mañana estará inconforme el universo y este lugar. Entonces despertaré en este hotel imaginando que eres tu mi cliente y que no me haz pagado. Imaginaré que estás junto a mí, abrazándome, sintiéndome, penetrándome. Entonces me daré cuenta de que todo el mundo es una farsa y me resignaré a perder de nuevo la esperanza por ese vano dinero, por esta inmunda y patética compañía que no eres tú.

Mis latidos serán mermados, mi erección marchita, mi corazón destazado. Entonces volveré al inframundo, al lugar de las estrellas brillantes, y entenderé que este dolor es pasajero, que este sufrir ha sido sólo una ilusión que me recuerda la existencia de nuestras vidas en este instante. El pretérito se hará presente y el futuro se quedará en el olvido. El día de mañana tendré de nuevo la humilde esperanza de que pueda volver a verte y olvidar estas escenas, estos coitos que desprestigian cualquier acto de amor, estas vendimias de sexo que sólo me motivan a extrañarte, a imaginarte, a desearte.

Aquí, en una cama imaginaria, esperaré a que llegue el momento de tenerte entre mis brazos, mis piernas, esperaré que estén de nuevo juntas nuestras almas.

Viviré como esta puta que soy, anhelando tu amor y tu patria, tu sol y tus besos, tu fantasía, tu platónica mirada hacia mi alma. Aquí me quedaré quieto, sentado en un destino inexistente, en una pasión inconclusa. Tú vive tu eterno presente y nuestras paradójicas circunstancias, pues quizás sea la sabiduría la que nos pueda volver a unir en otro momento disidente. Quizás estemos pagando una deuda de amor que dura para siempre. Quizás la vida misma sea la que impida con toda una estrategia la intersección de tanta energía. Quizás corramos el riesgo de hacer algo perfecto y por ello refutar al mismo universo o al destino. Quizás seamos tan peligros para el desequilibrio que nunca podremos estar juntos. Pudiera ser que seamos esa esencia de lo eterno, la manifestación de lo que provoca este momento, una energía universal que acontece en todos los actos: el amor o la energía, o el mismo desequilibrio que equilibra todas las cosas. También pudiéramos ser tan solo una ilusión y un reflejo un vano instante, una verdadera chaqueta mental inconsistente, mi presente necesidad de amar a alguien ideal, y tu forzada necesidad de estimularte para sentirte vivo.

E independientemente de si esto o lo otro, aquí vivimos, y lo importante será, que en todo caso podamos decir qué queremos ser ante uno y ante el otro - decisión a cada momento de vernos -, porque... ¿qué importa el puto destino cuando nos vemos a los ojos?, ¿qué importa Roldán y mis demonios si cuando tratamos de dormirnos solo generamos más magia sin siquiera besarnos? ¿Qué importa todo eso?, si siempre terminamos decidiendo a cada instante una caricia diferente, ¿qué importa si sólo reforzamos nuestras vidas cuando nos vemos?... Así, siempre lo disfrutaremos.

Aquí te espero, en esta infinidad del destino que es la vida. Aquí te aguanto aunque no nos toque estar juntos, aquí viviré como la puta que soy, extrañándote en cada cama y cada cliente y cada reflejo de nuestra ofuscada existencia. Aquí me quedo, en el sueño de lo sublime que hemos vivido, de lo que nos hemos permitido darnos...

sábado, 7 de febrero de 2009

Further - VNV Nation

En realidad esta canción no está dedicada al borracho de fuego. Quizás sea extraño, pero creo que me ha gustado mucho para otras cosas, otros fenómenos. Pretendo no tomarla del lado místico y prefiero resaltar la idea del terminar algo bien para no arrastrarlo.




At the end of days, at the end of time,
when the sun burns out will any of this matter.
Who will be there to remember who we were?
Who will be there to know that any of this had meaning for us?

And in retrospect I'll say we've done no wrong.
Who are we to judge what's right and what has purpose for us?
With designs upon ourselves to do no wrong,
running wild unaware of what might come of us.

The sun was born and so it shall die,
so only shadows comfort me.
I know in darkness I will find you giving up inside like me.
Each day shall end as it begins
and though you're far away from me.
I know in darkness I will find you giving up inside like me.

The sun was born and so it shall die,
so only shadows comfort me.
I know in darkness I will find you giving up inside like me.
Each day shall end as it begins
and though you're far away from me.
I know in darkness I will find you giving up inside like me.


Without a thought I will see everything eternal.
Forget that once we were just dust from heavens far,
as we were forged to shall return, perhaps some day
I will remember us and wonder who we were.

The sun was born and so it shall die,
so only shadows comfort me.
I know in darkness I will find you giving up inside like me.
Each day shall end as it begins
and though you're far away from me.
I know in darkness I will find you giving up inside like me...

viernes, 6 de febrero de 2009

Estubo en nuestras manos


Allí estaba recostado, entre tantas escalinatas y puertas abiertas, con un futuro prometedor, con cimientos de deseos, emociones, acciones y sonrisas. Todos amábamos a ese acto. El reflejo de nuestros ojos era evidente e indestructible. Pareciera que de nuestros actos cotidianos estuviéramos tejiendo actos de increíble exactitud. Era un ejemplo a seguir, mi idea, mi vida y la tuya en lo más sano, lo más fuerte. Germinó en tierra buena, y se nutrió de buenas esperanzas, pero en el fondo, siempre se supo que no duraría mucho, no lo proyectado, quizás ni lo pactado. Murió y nos negamos a reconocerlo por un tiempo. Quizás porque el dolor que nos generaba nos cegó. Murió y pensaste que habría posibilidad de revivirlo, de reencarnarlo. Quizás no te habías dado cuenta, tampoco yo. Era tan delicado y a la vez tan fuerte, tan hermoso, tan ideal, que no podía ser para siempre. Seguro dirás o pensarás que yo fui el que lo maté, que yo tengo la culpa y que tendría que ser yo el responsable de todas estas consecuencias, pero la verdad es que no. Yo no he matado nada, yo cuidé eso que teníamos hasta que descubrí que no tendría remedio, hasta que lo vi muerto, hasta que supe que no habría forma de rescatarlo ni resucitarlo. "Lo que muere para siempre muerto está".

Desperté un día, después de mi cumpleaños, y contemplé en mi misma tierra (la que ya no era de los dos) y ya había crecido algo diferente. Germinó sin pedirme permiso. Descubrí que todo lo que había deseado rescatar de eso que sembramos no iba a pegar, no quería que pegara, no quería que renaciera de nuevo. Había algo nuevo que cuidar y algo viejo que concluir. Mis esperanzas se esfumaron y la llaga se abrió. Las espinas de aquello recientemente fallecido me dejaron desangrado. En tu invernadero ya había una planta que sembrar, y yo la dejé sin la tierra, nuestra tierra. Y ahora, lo que sembré creció sin control, invadió espacios que no pensé que nunca invadiera. Perdí el control y me domina. Ha sido una lucha constante, un paso determinante para poder entender el amor y la vida, mi cuerpo, el alma y lo que pienso. Todo reestructurado por esa invasión que se ha vuelto una simbiosis. Dos organismos nos hemos fusionados (mi constructo y yo). Y yo, la verdad me siento muy bien, muy fuerte, con ganas de comerme al mundo.

La tierra de este constructo ha sido mía, y el agua ha sido proporcionada por muchas personas. Su motivo para crecer, el borracho de fuego. Su motivo para seguir creciendo, yo y todo lo que quiero, mis esperanzas por voltear al mundo y no amargarme por lo que veo. Es propio, sin alguien más que lo que haya deseado dejar crecer. Le he permitido crecer sin ataduras, ha sido como la vida, sin planes y sin acuerdos implantados. Se ha dado como cuando algo tiene ganas de vivir y no desea dejar de hacerlo. Ha sido como aferrarse a mi y yo a esta institución peculiar. Nació así sin más, sin pedirme permiso. Se rodeo de cosas que le permitieran seguir existiendo y ahora es parte de mí.

Yo sigo en luto, lo creas o no. Sigo triste y enojado por mis actos, sigo pensando que hice lo mejor, aunque quizás no de la mejor manera. Tomé una decisión y tú has tomado la tuya. Y con el dolor de todo esto la respeto, porque así es y no hay mucho que hacer, no hay mucho que encontrar ni discutir. Dudas siempre habrá, y haga lo que haga, diga lo que diga, tu escucharás siempre lo que quieras escuchar, tu pondrás actos y palabras en mi porque sólo así puedes justificar mis actos, porque no los comprendes y porque te hiere hacerlo. La verdad es que nos amamos de maneras muy diferentes. La verdad es que construimos algo fuera de nuestros alcances, de mis alcances al menos. La verdad es que murió sin más, porque así pasa en la vida, porque aunque cuides y le des atención amor y afecto a algo o a alguien, no siempre la voluntad de vivir en eso existe.

Lamento mucho todo lo que estamos pasando, pero lamentarlo no arregla nada. También hay que vivirlo y como lo que aprendí contigo, hacerlo parte de la vida, parte de lo subsecuente en los actos. Aquí yo vivo mi proceso, solo, como siempre lo he hecho y como lo he aprendido hacer a lo largo de mi vida. Si crees que nunca podremos volver a ser amigos, pues eso, es decisión tuya, no mía. Yo creo y vivo otras cosas, así como cuando estuvimos juntos, yo te amé (y te amo) de manera diferente a ti, porque somos muy diferentes.