lunes, 19 de enero de 2009

De la vida y el equilibrio




El amor no es equilibro porque está vivo y el equilibrio es completamente estático, no asi la vida.
El amor es un ser vivo, y la vida se propaga.
Los seres vivos propagamos vida, pues por eso somos vivos, y la vida es energía caotizada.
Como todo caos, su supuesto desorden se puede convertir en armonía (por eso es caoz y no desorden).
Es entonces que todo caos termina siendo un orden sumamente complicado, de lo contrario sería desorden (que quiere decir, sin orden).

Supóngase que la armonía es un caos de las frecuencias que hasta ahora se han venido presentando.
Entre toda la armonía, cuando ésta adquiere alguna esencia por sus tonos, puede volverse melodía.
Son los tonos las frecuencias con las que la melodía se propaga por el espacio.
El mismo patron del caos hace que toda armonía genere por sí misma alguna supuesta melodía. Ésto pasa, porque hemos asumido que el caoz no es desorden sino un orden sumamente complicado.
En otras palabras, la armonía de muchas armonías puede llamarse melodía.
Toda melodía pudiera generar música, y de hecho, existe una función espacial que se llama sintonía y es encargada de ésto (hacer que la frecuencia se vuelva armonía, la armonía melodía y la melodía se vuelva música).
Lo mismo o similar puede pasar con el verso y por eso existe rima, y de la rima con la melodía, nacen la poesía o música.

Por otra parte, para que haya sintonía con una melodía, tiene que haber un transmisor y un receptor, de lo contrario, el proceso se llama distorsión y no sintonía.
Como cuando existe un radio transmisor, la música se va propagando por el espacio, y es transmitida de uno a otro por medio de un sistema.
Dicho sistema no es perfecto al existir en esta realidad, pues puede haber errores en los procesos de transmisión y recepción, ya que siempre existen muchos cuerpos y agentes al rededor propagando una inmensa variedad de energías, y por lo tanto, siempre que existe algo entre los que propagan, existe también una distorsión.
Causa seguida, el mensaje (que es la música), podría ser un tanto distorsionado, o limpiamente propagado a un límite debido, que resulta dependiente al vacío existente entre el que transmite y el que recibe.

El proceso que permite que entre dos se pueda establecer una sintonía con casi la inexistencia de distorsión debiera ser el "hacer amor".

Suponiendo que un humano pudiera dividirse en tres, y a estos les llamáramos cuerpo, espíritu y alma, lo más cercano entre dos almas, debiera ser intercambiar amor entre ellas; lo más cercano entre dos espíritus debiera ser el consenso; y lo más cercano entre dos cuerpos, el sexo.
Hacer el amor, es para mi entonces, hacer que dos humanos hagan sintonía de tal forma que exista lo más cercano a la transmisión limpia, que es lo más cercano al vacío entre los dos, porque casi no hay nada que los divida; es la idea de dos conjuntos que intersecan, en un momento espacial llamado presente, conformado por un instante que nunca podrá ser encontrado quieto.

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