miércoles, 25 de marzo de 2009

El escéptico, el borracho y la enana deforme


-Lo que hace al acto de amor un acto de amor enfermo, es que te deja así nomás, sin más que decir o hacer, sin capacidad de moverte.- Le dijo el escéptico al sensible


El sensible, con harta cara de enojo e indignación le dijo al escéptico:

-Solemos confundir los actos de amor no correspondido como actos de amor enfermo, porque sabemos que la mayor parte de las cosas más fatales por amor, han sido por que no fue correspondido. Sin embargo, hay amores no correspondidos que pudieran no ser enfermos. El amor que le tiene una madre a su hijo es un ejemplo de un amor no destructivo que pudo haber sido no correspondido (bajo las normas de suponer que amar mucho no implica ninguna parafilia u obsesión). Los amores fraternales son tambien un claro ejemplo de amores que pudieran no ser correspondidos y no por eso se tornan destructivos. Hay amores fuera de la familia, que son completamente constructivos, como la deificación, quizás. Tienes que entender que el sentir la comunicación con un ente a esos niveles, se vuelve primordial de ahora en adelante. La idolatría, como cualquier cosa, no hace daño si se toma con cuidado y respeto.-

El escéptico cayó y se hundió en una profunda reflexión mirando al techo. Quizás en desconcierto de lo que ahora se le planteaba. El borrachito sensible continuó hablando:

-También hay amores no idolatrados ni idolatrantes. Son más latentes que nada, son desos que te ponen re nervioso de solo pensarlos. Te da como pena, como una sensación de bochornosa alegría. Te embragan de felicidad, de fuego, pero no dejan de ponerte nervioso. Es como una manera muy histérica de vivir la sorpresa y la felicidad. Quizás sea no saber cómo contenerla. Lo enfermo de esta tendencia de amor no correspondido radica entonces en sobrestimularse la latencia y el nervio, lo impredecible, lo vertiginoso.-

Luego, de la nada y entre los dos, una enana con un vestido grotesco decidió salir de la panza del escéptico. Escena, que además de sangrienta resultaba algo patética... La enana con, cara deforme, dijo con su chillante voz:

-La forma de amar más chingona, es la que te permite amar sin condiciones. Amas y te dejas de mamadas, amas y te comprometes contigo mismo a esperar lo que sea necesario otorgar. Amas y te dejas amar por otros, y podrías quizás distraer tu mirada, pero nunca dejas de amar. Ese amor, el que es incondicional, no es enfermo, no es adictivo. Es decisivo en tu vida porque te das cuenta de que después de eso, será imposible sentir algo mejor, algo menos compatible. Te vale verga la determinación del destino. Es cuando entiendes que el amor de verdá es para siempre.-

-¿Amar? ¿Quién sabe que sea eso?, yo solo digo lo que veo...- Dijo el escéptico con la cabeza tocando el piso y roto a la mitad desde la cadera.

1 comentario:

Unknown dijo...

mmm me sostengo en lo dicho: el amor es un invento infernal que los demonios hicieron para tener con qué entretenerse, que deforma nuestra visión de las cosas y nos hace creer que la vida es linda en lugar de una mierda (estoy en mi fase pesimista, qué quieres que haga)